Porque utilizamos te verde en nuestro serum 

Tasa y tetera vidrio y hebras te verde

Un ingrediente de tradición ancestral y legado milenario  

El té es un ingrediente con una historia de casi 4000 años.. Su origen se remontaría al año 2737 a C. en China.

Cuenta la leyenda que mientras el emperador Shen Nong hervía agua bajo un árbol, cayeron algunas hojas en el agua, creando la primera infusión de té. Fascinado por su aroma y sabor, Shen Nong comenzó a promover su consumo, reconociendo también los beneficios medicinales de esta bebida infusionada.

Durante las dinastías Tang (618-907 D.C) y Song (960-1279 D.C), el té se consolidó como la bebida nacional de China. Fue en esta época cuando se empezaron a escribir los primeros libros como el «Chajing» (El Clásico del Té) de Lu Yu, que documentaba detalladamente el cultivo, la preparación y las diferentes variedades. 

Con el tiempo se fue convirtiendo en un producto valioso para gran parte de la sociedad, desempeñando un rol cada vez más destacado en ceremonias religiosas y eventos sociales, El te se consumía para fines medicinales, en aplicaciones tópicas, para mantenerse despierto y concentrado durante el trabajo y para acompañar prácticas de meditación.

Un largo camino:  desde Asia a Europa…

La influencia del té se fue extendiendo a otros países de Asia que lo integraron y adaptaron a sus costumbres.. 

A Japon él té llegó en el siglo VIII D.C, principalmente de la mano de monjes budistas que estudiaban en China y llevaban consigo semillas y conocimientos sobre su cultivo y preparación. Estos monjes tambien introdujeron la ceremonia del Te (Chanoyu) que se convirtió en parte integral de la cultura japonesa, influenciada por la filosofía zen que enfatiza la tranquilidad, la simplicidad y la armonía.

La región de Uji , cerca de Kyoto, se convirtió en la primera región productora de te verde y donde se establecieron las bases para la producción de te de alta calidad, incluyendo el matcha, sencha y gyokuro. La ceremonia del te como se conoce hoy en día, se desarrollo a partir de los siglos XIII y XIV como un componente destacado de la cultura japonesa.

En Europa el té fue introducido por comerciantes portugueses en el siglo XVI. Sin embargo, fueron los holandeses quienes establecieron las primeras rutas comerciales regulares desde el Lejano Oriente. En 1606, llegaron los primeros cargamentos a Ámsterdam, y pronto la bebida ganó popularidad y aceptación en los Países Bajos y en otros países europeos. 

Actualmente es la bebida de mayor consumo en el mundo después del agua. Es considerada una de las bebidas naturales mas saludables del planeta, por sus vitaminas y minerales. Se la asocia con mejoras en la función cerebral, pérdida de grasa y disminución en el riesgo de padecer cáncer, entre otras. 

Te Verde y Piel  

En Japón, durante el período Heian (794-1185 DC), el te verde se incorporaba al “kansui”  (agua de aclarado) y en las ceremonias de baño.

Las mujeres japonesas estaban convencidas de que estos aclarados les brindarían pieles claras y radiantes. Y estaban en lo cierto, ya que los antioxidantes y las propiedades antiinflamatorias del Te verde aun continúan siendo relevantes en la actualidad para mejorar pieles opacas y con manchas.

Los beneficios del te verde en el sector cosmético han sido reconocidos por dermatólogos y fabricantes de activos y productos cosméticos en muchos países.  Tal es así que el te verde ha sido y sigue siendo uno de los ingredientes mejor estudiados en la cosmética científica. Grupos de investigadores y científicos multidisciplinarios en muchos países siguen explorando la riqueza de sus componentes, sus principios activos y a la variedad de sus acciones biológicas.  

Que lo hace tan especial en los productos cosméticos?

El Te verde contiene polifenoles y xantinas, variando su composición química según el origen, el clima y la condiciones de cultivo.

Dentro de los polifenoles, los compuestos mas importantes son los flavan-3-oles (Catequinas), flavonoles y sus glicósidos, entre otros. Dentro de las catequinas hay varios subgrupos, pero el mayoritario en el té verde es la Epigalocatequina galato (EGCG), uno de los antioxidantes mas poderosos encontrado en el te verde.  Las catequinas en general tienen múltiples  efectos benéficos sobre la piel humana.

Para el cuidado de la piel, el te verde es un ingrediente “multifuncional”, que al ser incluido en un producto cosmético brinda una importante variedad de beneficios: 

  1. Es un potente antioxidante. Su alto contenido en la variedad de Epigalocatequina 3- Galato (EGCG), lo convierte en un activo excelente para  combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento prematuro.
  1. Tiene propiedades antiinflamatorias, por lo cual es apto para todo tipo de pieles, incluso las que sufren de rosácea, irritación, entre otros. En pieles grasas ayuda a reducir la producción de sebo y a combatir bacterias causantes del acné     (Propionibacterium acnes).
  1. Brinda protección contra el daño solar. Por su gran poder antioxidante ayuda a proteger la piel contra el daño causado por los rayos UV.

Pero cuidado!!: El Te verde no reemplaza al protector solar!!

4. Estimula la regeneración celular.  Al actuar como antioxidante y mejorar la circulación, favorece la renovación celular contribuye a una piel mas luminosa y uniforme.

5. Hidrata y tonifica. Aporta hidratación ligera y puede contribuir a reducir poros mejorando la textura de la piel.

Las multiples y valiosas funciones de cuidado y protección de este valioso ingrediente están presentes en el extracto de té verde incluido en nuestro serum HIBI GLOW, que además es de certificación ecológica. Ello sumado a los otros  ingredientes con propiedades antioxidantes que contiene nuestro serum hará que tu piel se vea aun mas cuidada y luminosa.  

Mujer bebiendo te verde
Mujeres en plantacion te de espalda con canastos
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