¿Tu rutina de cuidado de la piel necesita ser compleja?

Una buena rutina facial no implica que utilices una gran cantidad productos, ni productos con muchos ingredientes o que tengas que realizar rutinas largas y excesivas que terminan sobrecargando tu piel.

“Cada rutina de skincare es un acto de amor propio”

Tengamos en cuenta que “menos es más” y que “la dosis hace al veneno”. No tendrás mejores resultados por aplicar rutinas largas o utilizar productos con cantidades exageradas de activos, sean de origen botánico o de síntesis.

Entonces, lo más importante no es la complejidad de una rutina, sino que:

 

1. Utilices productos que contengan los activos que tu biotipo y la condición de tu piel esten necesitando, llamese Acido Hialuronico, Vitamina C, Niacinamida, Retinol, Ceramidas, Acidos grasos humectantes etc.

2. Cumplas con los pasos básicos que requiere toda rutina facial para que que tu piel se vea saludable y tu barrera cutánea se mantenga equilibrada.

A tener en cuenta

No olvides de tener en cuenta factores externos como el clima – los climas extremos requieren otro tipo de cuidados- si estas expuesta a más o menos contaminación ambiental, si estás muchas horas ante un ordenador, ya que no es lo mismo realizar una actividad de 8 horas a la intemperie o de 8 horas en una oficina.

Así como personalizamos nuestra rutina de acuerdo al biotipo, a la edad y a la condición de nuestra piel, también debemos hacerlo de acuerdo a la época del año y a las condiciones climáticas que nos tocan vivir en nuestro lugar de residencia habitual.

Entonces, cuál sería una rutina básica imprescindible?

Hay unos pocos pasos que debemos respetar si realmente queremos cuidar nuestra piel, prevenir el envejecimiento prematuro, y que una rutina por más minimalista que sea debería incluir:

 

Mañana: limpieza más suave con productos más livianos (gel, espuma, agua micelar, o leche de limpieza para pieles secas) que respeten el PH de la piel y el equilibrio de la barrera cutánea para quitar los restos sudor, grasa excesiva, células muertas y productos que nos hemos colocados en la rutina de noche anterior. 

Noche: limpieza más intensa (doble limpieza, leche de limpieza, limpiador autoemulsionante  o limpiador bifásico) para eliminar todo tipo de suciedad (restos de protector solar, maquillaje, partículas de la contaminación ambiental, etc) que se va acumulando a lo largo del día. 

  • Hidratación

Mañana: con productos que contengan Antioxidantes.

Noche: con productos que permitan un tratamiento más intenso y de mayor eficacia para corregir, reparar, regenerar y/o despigmentar los signos de la edad (arrugas, flacidez, manchas, etc).  

  • Protección solar durante el día

Ten en cuenta que escuchar las necesidades de tu piel en cada momento del año forma parte de una buena rutina cosmética diaria. Cuéntame un poco cuál es tu rutina cosmética diaria y si disfrutas con rutinas de más pasos o si prefieres rutinas minimalistas.

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